Aunque, a lo largo de los siglos, los habitantes de
Santurtzi han sabido ser pescadores y mineros, la principal actividad económica
ha sido, hasta épocas bien recientes, la agropecuaria. La unidad básica de explotación,
el caserío, combinaba el cultivo de cereales, vid, frutales y hortalizas con el
cuidado de animales domésticos.
El espacio aprovechable se dividía en diferentes
porciones: la huerta familiar; las llosas, para la siembra de cereales; las
roturas, destinadas a la patata, los forrajes y viñas; los montes comunales,
que proporcionaban pastos y aguas al ganado; y las siebes, de las que se
extraía madera y leña.
La industrialización de la comarca restó atractivos al
modo de vida ligado a la economía agropecuaria que, desde mediados del siglo
XX, se especializó en la ganadería lechera intensiva, dedicando los antiguos
viñedos y tierras de cultivo a pastizales.